Una de las tareas habituales de los niños que acuden a una guardería infantil de Zaragoza es jugar. Es sin dudas la actividad más importante de quienes están en edad de crecimiento y con ella no solo buscan distraerse o divertirse sino también aprender y desarrollarse tanto física como mental y emocionalmente.

La importancia del juego en los niños viene dada porque el aprendizaje de estos se produce a través de la acción, gozando de la libertad necesaria para explorar y divertirse con sus constantes descubrimientos. De esta manera, el juego es parte fundamental del crecimiento del menor tanto a nivel físico como social y se trata de la forma natural que tienen para transmitir sentimientos, miedos y cariño de una manera espontánea.

Desde el CEI Nuestra Señora de la Paz nos explican que los niños necesitan del ejercicio físico y la recreación colectiva para fortalecer sus músculos y huesos así como adquirir habilidades que favorezcan su convivencia e interrelación con otros niños. Al mismo tiempo, al jugar, el menor desarrolla sus rasgos de carácter y personalidad necesarios para etapas posteriores de la vida.

Los profesionales de esta guardería infantil de Zaragoza sostienen que el juego es la forma natural de incorporar a los niños al mundo que los rodea, de aprender a relacionarse con otros y de conocer las normas de convivencia de la sociedad en la que se desarrollarán. Descubrir sonidos y movimientos, pensar y captar ideas o aprender la importancia del trabajo en equipo son solo algunos de los beneficios del juego en los niños.

Un niño que juega es un niño que ama la vida, que aprende a tolerar situaciones que no le agradan y que aprecia a quienes le rodean.