La primera toma de contacto de un niño con el sistema educativo se produce a edad temprana. En los centros de educación infantil en Zaragoza los más pequeños empiezan a aprender sus primeras actividades y a relacionarse con otros niños, todo ello clave para el correcto desarrollo.

Cualquiera de los centros de educación infantil en Zaragoza debe seguir una serie de pautas o normas para el correcto funcionamiento de las instalaciones. A modo ilustrativo, deben cumplirse las siguientes premisas:

- Zona de seguridad. Desde el suelo hasta la altura de 120 centímetros no deben existir elementos que puedan causar peligro a los niños.

- Accesos al centro. Los accesos y delimitaciones del centro deben seguir las instrucciones de la normativa vigente. Algunas limitaciones pueden ser el hecho de que las vallas de acceso que existen en los centros deben guardar, al menos, una distancia de diez centímetros entre los barrotes.

- Suelos, paredes, puertas y ventanas. Estos elementos deben quedar protegidos ante posibles manipulaciones por parte de los niños, para que no puedan manipularlos con cierta facilidad y sean objeto de posibles accidentes. Asimismo, en relación a suelos y paredes, deben estar cubiertos por materiales con características blandas, para que, de esa forma, en caso de cualquier caída o golpe, el nivel de amortiguación sea mayor.

- El conjunto de las instalaciones debe estar dispuesto de forma que haya cierto grado de accesibilidad entre las distintas estancias así como espacios polivalentes y específicos a las actividades que vayan a desarrollar los menores.

- El equipamiento del centro debe estar pensado en exclusiva para el desarrollo de los menores, por lo que cualquier elemento del exterior debe quedar totalmente prohibido.

- Los profesionales del centro deben recibir formación especializada en prevención de riesgos y el centro contar con un plan de autoprotección.

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